Comentario
La crisis económica afectó al comercio y las finanzas brasileñas. El kilo de café pasó de 50 centavos de dólar a fines de 1929 a 29 a principios de 1930 y 17 en 1931. Para disminuir los efectos de la sobreproducción y la baja de precios, el estado de Sao Paulo quemó 875.000 toneladas de café (lo que equivalía al 10 por ciento del PIB). El costo de la operación, financiada con recursos públicos, fue enorme; la moneda se devaluó en un 25 por ciento y la oferta monetaria se redujo una sexta parte. La Gran Depresión sorprendió al país ante la convocatoria a unas próximas elecciones presidenciales. Los líderes opositores comenzaron a utilizar la crisis económica como un elemento clave de la campaña, vinculándola a la incompetencia de los gobernantes. El 1 de marzo de 1930 Julio Prestes ganó las elecciones, con acusaciones de fraude por ambos bandos. El conflicto desembocó en un golpe militar que acabó con la oligárquica República Velha y provocó el encumbramiento de Vargas, con el apoyo de las oligarquías de Minas Gerais y de los estados del Sur.